El yoga en la vida diaria debe comenzar desde puntos focales. Averigüemos cómo practicarlo de forma sencilla y convertirlo en algo importante que nos dará muchos beneficios.
El primer punto focal del yoga es sin duda el yama, que representa una ruta hacia la cual dirigir las energías, si quieres evitar correr en 1000 direcciones: de lo contrario, no obtendrás ninguna realización.
Este elemento significa dirigir tu vida, enfocándote un poco más en ti mismo. Y basta con darse una dirección para producir un centro en uno mismo, que a su vez ayudará a dar forma consciente a la ruta, por lo que este es el punto de partida que nos invita a fijarnos en nosotros mismos, a responder a la vida, a la realidad.
El yama, el centro del yoga
Con el yama se controlan diferentes instintos , matar, mentir, robar, control y uso de la energía sexual, avaricia. Éstos no quieren ser una limitación de la vida sino un enriquecimiento de la misma: esto hay que recordarlo, porque muy a menudo se utilizan estos preceptos morales para desprenderse de la vida.
El yoga sugiere una técnica para lograr este fin, el ekagrata , implica concentrarse o enfocarse en un solo objeto indefinido. Puede ser físico, tanto corporal como externo, o mental o puede ser Dios. Este trabajo sobre uno mismo lleva a tomar el destino de uno en la mano, y esto es esencialmente el yama, el resultado de ese trabajo.
Reglas y consejos para practicar el Yoga
A continuación te damos algunos consejos prácticos para practicar yoga en la vida diaria , pero sobre todo en relación a los puntos que hemos identificado, al principio tenemos una correcta limpieza interna y externa: David toma pequeños sorbos de un vaso de agua. El agua potable normal es suficiente, pero, si duda de su pureza, puede usar agua mineral, posiblemente agregando el jugo de una fruta.
Para limpiar su nariz, llene un vaso de agua fría o tibia , agregando una pizca de sal marina. Toque el agua con las fosas nasales, manteniendo la cabeza recta, inhale una pequeña cantidad de agua e incline lentamente la cabeza hacia atrás. El agua se deslizará por tu garganta y podrás escupirla. Por último, cerrando alternativamente allí las fosas nasales, elimine, soplando, el agua que quede o, si lo prefiere, suénese la nariz.
Este es un excelente método higiénico, que entre otros tiene la ventaja de inmunizar contra los resfriados . Luego, cepíllate la lengua y los dientes con un cepillo rígido durante tres minutos, incluso sin usar una pasta especial. Aunque no sea capaz de eliminar el sarro de tus dientes, esta limpieza al menos eliminará los restos de comida y la masa de las encías en general.
Humedezca todo el cuerpo con un baño o ducha o, más simplemente, con una esponja o un guante. Luego frote vigorosamente el cuerpo con un guante de crin o incluso con las manos desnudas, ya que están cargadas de magnetismo y promueven una buena circulación sanguínea. Puede usar agua fría o caliente de manera indiferente: no hay necesidad de arriesgarse a un resfriado o reumatismo con el pretexto del fortalecimiento. El agua caliente limpia aún mejor, tonifica el agua fría, pero una fricción final compensa y reemplaza el uso de agua.
Cuida tu sueño
Si tiene preocupaciones serias, pensamientos molestos, dificultades que le impiden dormir, proceda a una especie de ritual preparatorio para dormir. Cuando llegue la hora de irse a la cama, reduzca gradualmente sus gestos, como si cada parte de su cuerpo ya estuviera empezando a adormecerse.
Beba un vaso de agua en pequeños sorbos. Si puede, lávese la nariz con agua pura. El miedo a no poder dormir suele ser un motivo de insomnio que se suma a otros. El remedio, en estos casos, es avanzar hacia atrás: intenta no dormir durante un tiempo determinado. Es decir, resiste también el sueño que se produce donde estás arriba. Al sofocar voluntariamente el miedo a no poder conciliar el sueño, automáticamente se quedará dormido.
Borre las ideas desagradables y angustiantes de su mente , y centre sus pensamientos en la imagen de un paisaje, un gran lago, un río que fluye tranquilo y majestuoso o su respiración abdominal.
Insomnio
El insomnio, por otro lado, es un trastorno del sueño. En ocasiones se trata de una alteración considerable ya que el sueño representa una necesidad imprescindible del organismo ante la fatiga de las ocupaciones diarias, tanto físicas como mentales. Sin embargo, las causas del insomnio son numerosas; preocupaciones, fatiga física intelectual excesiva, sobreexcitación por grandes dolores a grandes alegrías, la ingestión de sustancias convulsivas como café, té o alcohol.
El tratamiento del insomnio está lógicamente subordinado a la causa; pero en cualquier caso, la vida al aire libre, el descanso, las distracciones son beneficiosas. Con la hidroterapia se obtienen excelentes resultados en casos de insomnio persistente. Solo en algunos casos el insomnio se debe a causas orgánicas específicas como el dolor de muelas.
Consejos útiles para dormir bien y practicar yoga en paz
Es necesario conciliar el sueño del lado derecho, para favorecer la primera fase de la digestión, y despertar del lado izquierdo para finalizar la segunda fase. Relájese lo más posible, respire tranquilamente, sin esfuerzo; ralentizar la frecuencia respiratoria. Despréndete de tus preocupaciones, de tus grandes y pequeños problemas.
Evite doblar las piernas. Mantenga la posición estirada , que promueve la circulación sanguínea. A menos que existan contraindicaciones para determinados trastornos orgánicos, siempre es preferible dormir sobre una superficie plana. Por su permeabilidad, prefieres las mantas de lana a los edredones. A menudo sucede que, siguiendo la práctica regular del yoga, duermes cada vez menos y más profundamente, y saber descansar es más importante que dormir mucho y profundamente.