Establecer metas es esencial para vivir una vida con propósito y significado ya que aportan dirección y enfoque a nuestras vidas, profesiones y empresas, mientras que ayudan a mantener la motivación a largo plazo. Sin embargo, especialmente en el ámbito profesional, alcanzarlas toma un trabajo que se puede abordar con mayor facilidad con un plan de acción sólido y concreto.
A continuación, te ofrecemos formas de especificar el plan de acción para efectivamente dividir tu objetivo en una serie de pasos que te lleven al éxito en tu empresa.
¿Qué es un plan de acción?
Un plan de acción es una serie de pasos consecutivos o lista de tareas sin ordenar que debes completar para lograr los objetivos que has establecido.
A continuación, mencionamos los componentes que deben detallarse en un plan de acción:
- Una descripción exhaustiva y definida del objetivo a lograr
- Las tareas o pasos que deben llevarse a cabo para alcanzar la meta
- Los plazos e hitos en que se esperan completar
- Los recursos necesarios para completar las tareas
- Las medidas para evaluar el progreso
Lo bueno de tener un plan de acción es que facilita la planificación, el seguimiento y la adaptación en base al progreso.
Si vas a crear un plan de acción, recuerda que no es algo forzosamente establecido. A medida que las circunstancias que te rodean cambian, tendrás que hacer ajustes para lograr tus objetivos.
Por qué necesitas un plan de acción
“No planificar es fallar», dijo Benjamín Franklin.
Los planes de acción son extremadamente útiles porque al forzar una visión modular de tu objetivo, también te obligan a pensar en las iniciativas y tácticas estratégicas que necesitas para lograrlo.
Además, la planificación te ayuda a prepararte para superar los obstáculos que se avecinan y te mantienen en el camino correcto. Y con un plan de acción efectivo, puedes aumentar tu productividad, tu nivel profesional y puedes mantenerse enfocado en tus metas.
Algunos beneficios de un plan de acción que debes conocer son los siguientes:
- Te da una dirección clara. Un plan de acción profesional, al igual que el plan de acción de una empresa, resalta exactamente qué pasos se deben tomar y cuándo deben completarse, y con estos pasos sabrás exactamente lo que debes hacer y en qué momento.
- Tener tus metas personales o profesionales escritas y planificadas en pasos te dará una razón para mantenerte motivado y comprometido durante todo tu proyecto.
- Con un plan de acción, puedes monitorear tu progreso hacia tu objetivo.
- Al enumerar todos los pasos que debes completar en tu plan de acción, podrás priorizar tus tareas en función del esfuerzo y el impacto que las mismas tengan para alcanzar tus objetivos.
Cómo crear un plan de acción para alcanzar tus metas profesionales
Antes de establecer tus objetivos profesionales, revisa siempre los errores que cometiste en el pasado. Pregúntate si has identificado las barreras u obstáculos que te han impedido alcanzar tus metas profesionales.
Luego, puedes seguir los pasos a continuación para crear el mejor plan de acción profesional.
1. Crea tu visión
Antes de sumergirte en un plan de acción, ten una cosa en mente: no todos planean de la misma manera, por lo que es importante que tengas tus pautas y objetivos claros.
Decide exactamente lo que quieres. La claridad en este paso es fundamental para el establecimiento de objetivos profesionales y quizás sea la cualidad más importante para lograr el éxito.
La imposibilidad de establecer objetivos profesionales claros es algo que aqueja a la mayoría de las personas como consecuencia directa de su miedo inconsciente al fracaso. Por desgracia, es precisamente este miedo lo que les impide alcanzar el éxito. Al establecer objetivos profesionales específicos, te será más fácil avanzar en la dirección correcta.
Para muchos de nosotros, comenzar con un concepto general de lo que queremos lograr a nivel profesional es el primer paso. Escribe y reescribe esta declaración hasta que logres expresarla de forma breve y ubicarla en un momento específico del futuro, como el próximo año o semestre.
Entre los objetivos profesionales que puedes tener en mente podrían estar, por ejemplo, el objetivo de conseguir un puesto de liderazgo ejecutivo en la empresa en la que trabajas.
2. Establece objetivos
La siguiente fase del plan de acción son los objetivos. Los objetivos son esencialmente las metas individuales que te ayudan a acercarte a tu visión. Pueden ser parte de un objetivo global más grande asociados a una empresa o departamento, pero asegúrate de que sean únicos para ti y el puesto.
Pregúntate qué quieres lograr y cuáles son los objetivos parciales que resultan razonables para un mes, tres meses, seis meses o más.
Por ejemplo, si estás tratando de obtener una promoción, un gran objetivo es asumir un aumento del 10% en la carga de trabajo del cliente dentro de los próximos 12 meses.
3. Crear iniciativas estratégicas
Esencialmente, las iniciativas estratégicas son los movimientos importantes que deben tener lugar para transitar el espacio desde la planificación hasta la materialización de los objetivos que ya has especificado anteriormente. Se puede considerar que estas estrategias o iniciativas establecen la dirección general de una meta.
La clave para planificar una iniciativa efectiva es garantizar que esté orientada a la acción. Más específicamente, indicar claramente qué vas a hacer y cómo vas a hacerlo, lo que te ayudará a lograr tu objetivo.
Por ejemplo, si tu objetivo era aumentar la carga de trabajo de tu cliente en 12 meses, una iniciativa estratégica sería encontrar un nuevo método efectivo para mejorar la productividad diaria.
Como puedes ver, esta iniciativa estratégica se vincula fácilmente con tu objetivo y visión general.
4. Identifica tus tácticas
Aunque este es el último paso en el proceso de planificación de la acción, es uno de los más importantes. Las tácticas son los programas, ideas y acciones específicas que dan vida a la iniciativa estratégica y permiten su implementación concreta. Se sugiere que cada iniciativa estratégica tenga al menos tres tácticas. De esa manera, puedes abordar la iniciativa desde todos los ángulos.
Asegúrate de que cada táctica incluya una fecha límite para su ejecución. Hacerlo agregará un sentido de urgencia y compromiso.
Por ejemplo, si estás tratando de mejorar la productividad, una táctica para hacerlo sería acortar las reuniones con los clientes a 10 minutos por los próximos tres meses.
Nuevamente, asegúrate de incluir fechas y resultados medibles. Eso te mantendrá responsable y al tanto de esas tácticas. Busca hacer reuniones lo más breves posibles con tu equipo de trabajo y clientes ya que eso te ayudará a asignar una parte prioritaria de tu tiempo al logro de tus metas y cubrir con éxito todos los hitos que hayas detallado en tu plan de acción.
Consideraciones al desarrollar un plan de acción
También es importante que tengas en cuenta lo siguiente a la hora de desarrollar un plan de acción profesional:
Recuerda que el éxito es un proceso
El logro de objetivos profesionales rara vez ocurre de la noche a la mañana. No busques la perfección. En su lugar, esfuérzate por comenzar. Luego, concéntrate en cumplir tus objetivos y, con el tiempo, obtendrás el éxito profesional por el que has luchado. Cuando trabajes para alcanzar sus objetivos, recuerda que no necesariamente tienes que acertar, solo tienes que poner tu plan de acción en marcha y no renunciar.
Ser persistente es el camino más rápido hacia el éxito
La mayoría de las personas comienzan con mucha motivación y poco a poco pierden el ímpetu por falta de incentivo. Sé perseverante y esfuérzate lo más posible en cada hito individual de tu plan de acción. Tienes que estar dispuesto a dedicar el tiempo y la energía para alcanzar todos tus objetivos. No te permitas excusas. Haz de tu plan de acción profesional un compromiso.
Tómate el tiempo necesario para recompensarte
Es importante celebrar tus éxitos en cada paso del camino. Recuerda, esto se trata tanto del viaje como del objetivo final.
Recompénsate por todas esas pequeñas victorias profesionales que va sumando y cuando alcances un hito importante, tómate el tiempo para reconocerlo. Esto refuerza que lo que estás haciendo es importante, y te da la oportunidad de reconocer a aquellos que le han ayudado en el camino. Además, celebrar tus logros profesionales te ayudará a mantenerte motivado y enfocado para que puedas continuar hacia tu objetivo final.
En general, los planes de acción son una excelente manera de establecer pautas y pasos procesables para tu propio crecimiento profesional. Si eres gerente o líder comercial, los planes de acción también son herramientas efectivas para motivar a tus empleados a desarrollarse, liderando con el ejemplo: el plan de acción de un líder empuja a todo el equipo a modificar su cultura de trabajo, a considerar el pensamiento a largo plazo, extender su motivación y crear su propio plan de este tipo.
Un plan de acción para crecer profesionalmente te ayudará a establecer pasos realistas y te mantendrá en el sendero que lleva a la deseada meta final.